Soy Revolucionario
En estos días se
cumplen dieciséis años de las histórica elecciones de 1998. El 6 de
Diciembre triunfaba en las urnas el proyecto del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías. Desde ese gran día el
pueblo ha tenido a uno de los suyos en Miraflores, la revolución ha continuado
avanzando gracias al apoyo popular, la derecha venezolana todo lo ha intentado
para frenar este proceso que se construye por todos y para todos.
Es innegable la gran política de
inclusión del proceso revolucionario, pueblo con educación, pueblo con salud,
pueblo ejerciendo el poder en los consejos comunales, pueblo
con Viviendas dignas, con acceso a la alimentación. Las misiones sociales,
creadas a partir de 2003 para dar respuesta a las necesidades más urgentes del
pueblo, han sido una luz para un pueblo que como nunca antes se ha sentido
atendido. La Misión Robinson, Barrio Adentro Salud y Deportivo, Mercal, Madres
de Barrio, Hijos de Venezuela y Amor Mayor y la Gran Misión Vivienda Venezuela,
son algunos de los proyectos de la Revolución Bolivariana para el pueblo.
Observando la
realidad del proceso venezolano, se puede comenzar mencionando cómo el índice
de analfabetismo se redujo tan drásticamente que la UNESCO certificó el país
como territorio libre de analfabetismo. Así mismo, el promedio de acceso a la
educación continua aumentando anualmente, siendo según la UNESCO en el año
2014, el segundo país latinoamericano, y el quinto en el mundo, con mayor
matrícula universitaria en relación al total de personas en edad de acceder a
la educación superior. Entre un sin fin de logros reconocidos nacional e
internacionalmente.
Son varios proyectos que el
Comandante eterno nos dejó y que hoy lo seguimos construyendo junto a nuestro
presidente constitucional Nicolás Maduro, que con inteligencia y audacia ha
sabido conducir la Revolución Bolivariana.
El pueblo organizado y unido desde cada rincón de la patria ha
sido beneficiado y disfruta de una educación sana, una salud sin fronteras, de
infinidades de proyectos que construyen desde sus propias comunidades.
Somos un pueblo que en estos 15 años
ha obtenido los beneficios que nunca antes había tenido, dignificando al
hombre, a la mujer, a los jóvenes y a los
niños. Por estos y muchos otros logros, creo en la Revolución y soy
revolucionario, porque yo soy pueblo comprometido.