viernes, 28 de noviembre de 2014

La revolución a toda maquina lucha por Venezuela… Pero necesitamos una mejor consciencia.

 La revolución a toda maquina lucha por Venezuela… Pero necesitamos una mejor consciencia.

     La revolución avanza a un ritmo vertiginoso; la educación, la tecnología, la ciencia y la innovación son las principales banderas con las que cuenta este proceso revolucionario. Pero como todo proceso, es lento y esta marcado por los acontecimientos sociales que cambian el rumbo de un país.
    Los responsables de poner en marcha un país deben ser minuciosos al momento de ejecutar planes y proyectos en pro de la sociedad o de un colectivo, las grandes misiones son ejemplos vivos de estos estudios que se realizan para beneficio de un colectivo. Nuestro presidente lucha contra una serie de corrientes que buscan destruir la Revolución; estas corrientes vienen, en muchas ocasiones, de las mismas personas revolucionarias que solo buscan sabotear un proceso que se ha incrustado en el corazón del pueblo, simplemente porque aun no han entendido en que consiste este proceso revolucionario.
Nosotros debemos convertirnos en contralores y no dejarle todo al Gobierno Nacional, debemos aprender a ser críticos y a digerir correctamente los mensajes con los que nos bombardean los  del imperio.
      No es mentira que en los últimos meses el país ha atravesado una crisis provocada por los empresarios, pero la respuesta del Gobierno ha sido acertada al no dejarse manejar por los sectores económicos que solo quieren seguir llenándose los bolsillos a costa del pueblo venezolano, nosotros tampoco deberíamos dejar que nos manipulen. Debemos hacerles frente.
   La revolución busca formar al pueblo en la conciencia social para que pueda auto gestionarse y aplicar los correctivos para evitar seguir siendo manipulados por las culturas y creencias extranjeras que han invadido el país, por estos desarrollaron las grandes misiones con el fin de formar a los nuevos ciudadanos y ciudadanas.
Imagen: Internet
Redactado por: Nathaly Fernández